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Era complicado sentir el espíritu navideño cuando todo el tiempo nevaba tanto tiempo, cuando había días donde el sol salía solo por un par de horas. Muchas veces ayudaba que adornaban toda la ciudad, colgaban luces y hacían lo posible para hacer sentir que la celebración se encontraba activa... Pero el año que pasó eso fue bastante difícil, con las tormentas de nieve siendo más bruscas, dañando adornos y luces, con la fauna salvaje también acechando cada vez más cerca, lo cual obligaba a los habitantes a tener más cuidado al salir, reunirse y realmente aprovechar las festividades.
El gremio de la ciudad de Arzaliky tenía a su gremio local, Morozko Gift, completamente sobrepasado en trabajos de todo tipo, algunos simples, otros más complicados, y claramente los peores de ellos eran los de caza, salir de la ciudad y tratar de erradicar los peligros que estaban acechando en las afueras, tratando de recuperar terreno para asegurar líneas de comercio y viaje. Sin embargo, algo de esperanza ha empezado a llegar a Arzaliky, pues después de tantos meses con muchos magos y gremios extranjeros ayudando a Nivem, ahora le empezó a tocar a Isverden.
Son pocos, menos de una docena los que han llegado a esa ciudad, pero es más de los que tenían hace unos días, sobre todo aquellos que, lamentablemente, se han perdido y nunca regresado; desconocido el estatus de su vida, algunos creen que murieron, otros que simplemente se fueron "traicionando" a su gremio, y algunos temen que, finalmente, hayan tenido suficiente y preferido volverse magos oscuros que seguir con estos trabajos. La preocupación era obvia, pero eran cosas que no se podía tomar ahora mismo, la preocupación principal era asegurar que la ciudad lograra sobrevivir y salir adelante, pero más importante: dar inicio, y final, a la celebración de navidad que hasta ahora no se había podido celebrar a causa de todos estos temas.
Fue así que las calles finalmente empezaron a sentirse... navideñas. Las luces fueron apareciendo poco a poco, adornos pequeños bien aferrados al suelo para evitar que salieran volando en las tormentas, un poco más de mercancía llegando, entre otras cosas. Todo esto gracias a los magos que fueron llegando con trabajos "generales", no tenían un objetivo específicamente claro. Este tipo de misiones eran más como "ayudar a esta ciudad, este gremio, esta población, este territorio, este país", y los magos debían de hacer algo para completarla, y dependiendo de lo que hicieron, la recompensa podría valer. ¿Cómo demostrar que lo hicieron? Requerían de conseguir un documento oficial, ya sea de un Gremio Legal de la zona, del Runic Army (Runic Commander, mínimo) o de una autoridad del lugar.
Honestamente había pasado varias veces que intentaron hacer negocio con esto, formando enlaces para dar estos documentos sin que hicieran algo para ganar dinero fácil, pero esto se detectó tan fácil y rápido, que los castigos hacia esas personas aparecieron, y contundentes. Los magos que eran detectados participando en esto eran bloqueados permanentemente de ejercer el trabajo, los que participaron como víctimas entrarían en un periodo de probación (o perder su licencia un tiempo) y hasta los civiles afrontaban fuertes demandas y penas de carcel que llegaba hasta los cincuenta años en algunos casos, dependiendo de la raza.
Así que, con estos magos llegando para ayudar a Arzaliky y al gremio de Morozko Gift, la población realmente empezó a descansar un poco y, desear, prepararse para disfrutar una nueva navidad como cualquier otro año que haya pasado anteriormente, antes de todo este desastre.