En emisión (+18) Lactancia Erótica (Dog Man | Dog Man/Petey)

  • Iniciador del tema Iniciador del tema YekKio
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
Fandom
Dog Man (cómics)
Pareja
Dog Man/Petey
Relacion
  1. Slash
Genero
  1. Smut
Clasificación
Maduro
Advertencias
Petey Trans, Bottom Petey, Top Dog Man, Breeding Kink, Lactation Kink
Sinopsis
Petey produce leche materna desde que Li'l Petey llegó a su vida. Sin querer, Dog Man lo ayuda a destetar al niño.

YekKio

Nómada del Conocimiento
Tejedor de Historias
Mensajes
27
Puntos de reacción
22
Puntos
10
Capítulo Uno: Tengo hambre



Sorpresivamente, Petey es un chico trans. A pesar de que su cuerpo aún posee las características femeninas y fácilmente podrían confundirlo con una gata, nadie sospecha nada porque es naranja; pocos gatos naranja nacen con el sexo femenino. Además de que su voz es algo grave y cambio sus documentos cuando era un adolescente.

Lo único que no consiguió fue las operaciones y la medicacion, no es tan caro, pero él prefiere no operarse por diferentes razones:

  1. Es un criminal, no tiene tiempo para ir a un hospital y esperar que le hagan el cambio de sexo sin que después lo arresten.
  2. Es un criminal, teme que alguien en el quirófano lo asesine por sus crímenes.
  3. Le teme al dolor post cirugía y a las consecuencias secundarias. (Escuchó que puede llegar a quedarse calvo, no sabe si es verdad, pero prefiere no correr el riesgo).
  4. No lo quiere admitir, pero en el fondo añora tener una familia. Quiere enamorarse y casarse con alguien que lo ame, y luego tener los hijos de esa persona para que ambos sean los mejores padres para sus hijos.
  5. La lista de espera es muy larga.

El punto número cuatro se contradice un poco debido a sus sentimiento de odio. Nadie en el mundo le parece una pareja perfecta y nadie en el mundo lo ama. Tiene daddy issues, teme ser cómo su papá, en su cabeza piensa que podría llegar a serlo, los niños lloran y gritan, necesitan mucha atención y paciencia.

Y Petey no tiene nada de paciencia. Se enoja y grita fácilmente. No piensa dañar a niños por eso no tendrá hijos por más que lo desee.

—¿Papá?

O eso pensaba.

Gracias a una de sus malas decisiones (está comenzando a pensar que ser un gato naranja lo está afectando mucho), consiguió un hijo. En realidad es su clon, pero no leyó las instrucciones antes de clonarse así que le salió una versión pequeña suya.

—¿Que sucede?

Sí, tuvo un montón de problemas cuando Li'l Petey llegó a su vida, no quería aceptarlo, ¡Lo abandonó! Pero luego se arrepintió. Ahora ambos son una familia, ahora es un padre.

Que la mayor parte del tiempo debe estar escondido porque aún no pagó por sus crímenes...

Igual cuando está en prisión tiene a Dog Man cuidando a su hijo. Sip, comparte custodia con su némesis.

—Tengo hambre.

Petey se levanta de su asiento, antes de que salga de su laboratorio, unas pequeñas patitas lo detienen.

Li'l Petey lo mira confundido. —¿A dónde vas?

—¿A cocinar? Dijiste que tenías hambre.

—Sí, pero no quiero esa comida. Quiero la de siempre. —Levanta sus bracitos esperando a que su papá lo cargue.

Petey niega con la cabeza y sale del laboratorio mientras dice: —No te daré más leche. —Su hijo corre para seguir a su papá a la cocina.

—¿Por qué?

—Porque ya debes comer comida normal. —Cuando llega a la cocina, levanta a su hijo y lo coloca en una silla especial para mininos.

—¿Por qué?

Agarra los elementos necesario para cocinar. —Porque ya estás grande.

—¿Por qué?

—¡No lo sé! Así saliste de la máquina. ¡Ahora deja de hacer preguntas! —Comienza a cortar unas zanahorias, verduras y luego un pedazo de pollo.

Por alguna extraña e inexplicable razón, el cuerpo de Petey comenzó a producir leche materna el primer día que tuvo a Li'l Petey. Tiene la teoría de que su cuerpo e instintos detectaron a un gatito de su sangre, necesitado de una figura paterna que lo cuide y ame, y tal parece que el cuerpo de Li'l Petey reaccionó similar a la de un gatito recién nacido.

Recuerda cómo su niño buscó inconscientemente (estaba dormido, fue cuando lo «rescató» de Dog Man) uno de sus pezones para comenzar a alimentarse y sus patitas amasaron su pecho para que la leche fluya mejor. Al inicio lo tomó extraño, casi se ríe por ver cómo Li'l Petey creía que era su mamá, hasta que sintió cómo algo salía de su ubre. Alejó la carita del niño, quien gruñó por ser interrumpido en su alimentación, para encontrar gotas de leche materna saliendo de él.

—La leche es una comida normal. —Habla Li'l Petey retomando la conversación.

—Sí, pero para los gatitos.

—Soy un gatito.

—Claro que lo eres. —Coloca lo que cortó en una olla para hervirlo. —Eres un gatito que fue clonado con dientes.

Li'l Petey sonríe mostrando sus dientes de leche. —Y colmillos puntiagudos.

—Peor aún, podrías lastimarme. —Dice jugando antes de colocar un plato de comida frente a su hijo.

El pequeño gato naranja observa asqueado la comida, luego ve a su papá.

—No me gusta.

Petey frunce el ceño. —Ni siquiera la probaste.

—Con sólo verla sé que no me va a gustar.

El adulto le entrega una cuchara. —Come. —Lo obliga. Li'l Petey también frunce su ceño, se cruza de brazos y se niega a mirar el plato. El padre soltero suspira. —Intenta comerlo.

—No me gusta.

—¿Al menos el pollo? ¿O el jugo? —Su hijo sigue molesto. —Házlo por mí. Por tu papá. —Dice con paciencia. —Por favor.

El mini clon vuelve a mirar el plato de sopa, esta vez con una cara triste. Su padre se lo está pidiendo amablemente y él sólo se molesta.

—Está bien... —Ve la sonrisa de su padre.

El gatito agarra un poco de la presa y la mete a su boca para masticar y saborearla.

Intenta con todas sus fuerzas no escupir la comida, ¡su papá le cocinó eso con todo su amor!

El sabor es extraño, cómo si estuviera comiendo algo seco y baboso cómo...

«Una babosa seca...», piensa y compara el sabor del pollo.

Intenta probar el líquido, tal vez eso se parezca un poco a la leche.


...


No se parece para nada a la leche.

Deja su cuchara dentro del plato sin acabar. Mira nuevamente a su papá, triste.

—No puedo, papá. No me gusta.

—¿Ni el pollo?

—Ni el pollo... ¿Puedo tomar leche?

Petey se pone a buscar en toda su cocina algo para que coma su hijo. Se niega a darle leche.

—¿Papá?

Abre la alacena, encuentra una bolsa de papas fritas. Tal vez el niño se anime a comer algo de botana.

Agita la bolsa para enseñársela a su hijo. —Mira~ —Canta para llamar su atención. —¿Quieres papas fritas? —Li'l Petey niega con su cabeza. —... ¡Dale, chico, al menos pruébalas! A los niños de tu edad les encanta este tipo de cosas. —Coloca algunas papas en un bowl pequeño y se lo entrega a su niño. —Come.

A Li'l Petey no le queda de otra. Agarra una papa y la mete a su boca.

—No me gustan...

Petey piensa un poco.

—Son muy saladas y secas.

«¡Ajá!»

Abre su refrigerador, saca un poco de salsa para remojar y la coloca a lado del bowl.

—Con salsa son mejores.

Li'l Petey agarra otra papita y la remoja, siente cómo su papá lo observa con esa cara que pone cuando espera que uno de sus inventos malvados funcione, mastica la papita, saboreando.

Otra vez mira a su papá.

—¿Y si mejor me das leche?

«Demonios, ¿sus papilas gustativas no funcionan o qué?»

No le queda de otra, su lado «papá que le gusta consentir a su hijo» no le permite pensar en alguna solución.

Además, está lleno. No quiere tener un accidente mientras trabaja en su laboratorio.

Carga a Li'l Petey, quién lo esperaba con sus bracitos alzados, y se sienta en una de las sillas del comedor. El niño se acomoda antes de que el gato mayor lo amamante, amasa el cuerpo de su papá, acompañándolo con un ronroneo de agradecimiento por la comida.

El prófugo responde al ronroneo con uno más fuerte. No puede evitar amar estos momentos de paz.

Está considerando en dejar que el destete de su hijo vaya con calma, quizás es algo pronto.

—¡Ay! ¡Ten cuidado con esos colmillos!




No. Mejor sigue luchando contra su hijo y su odio a las comidas sólidas.
 
Capítulo Dos: Greg, el hombre perro policía ciego y enamorado.

Greg se queda patidifuso. Petey está en su cama para perros, rodeado de pequeñas botellitas –algunas llenas de leche, otras no– y está... está...

—¿Ruff raff?
«¿Te estás manoseando?»

Lo siguiente que Greg vió fue su pelota favorita dirigirse hacia él.

★★★

Todo empezó gracias a los constantes escapes de Petey. Cada vez que se rateaba de prisión, iba por Li'l Petey y se lo llevaba para desaparecer por días.
Cuando avisaban en la estación que Petey había escapado, Dog Man ya sabía que iba a sentir un gran vacío en su pecho al llegar a casa. Más de una vez le habló al gato, buscando llegar a un acuerdo de no llevarse al niño y que deje de irse sin decir nada. Lo único que consiguió fue que le dejarán una nota para que sepa que Li'l Petey no fue secuestrado.

Siempre continuaba con su día a día, pensando en sus dos gatos, temiendo que algo malo les suceda. O que alguien se los haya llevado y las notas sean falsas, por ese miedo, Greg le regaló un celular a Li'l Petey con la condición de que le escriba todos los días y que no le diga nada a su papá; el celular contiene un rastreador que Dog Man utiliza para buscarlos, y hacer la misma rutina de atrapar a Petey llevarlo a la cárcel para que al final, por culpa de sus distraídos compañeros, escape.

Por eso, hace dos días, entro serio a la oficina de Chief, lo agarró de los pelos, fue a la casa del Alcalde y les comentó sobre su nuevo plan.

Al inicio no lo aceptaron.

—No, Dog Man. No le bajaremos la condena a Petey. —Chief se negó mientras se miraba en un espejo para verificar que aún tiene su bigote.

Dog Man puso ojitos de cachorro triste. Chief se cubrió los ojos para no caer. Dog Man miró al Alcalde.

—No utilices ese viejo truco conmigo. Sólo funciona si es Mr. Snookums quien lo hace. —Dijo sacando su peluche.

Dog Man decidió usar el plan B para convencerlos. Saca una computadora de quién sabe dónde y abre una carpeta nombrada: «FTOSKDNLPTRNAS», en la carpeta había un montón de fotos de Li'l Petey siendo feliz con su padre, luego cambiaban a fotos de Li'l Petey siendo un gatito triste por no tener a su papá con él.

Dog Man pasa a la imágen de Li'l Petey siendo feliz, Chief y el Alcalde sueltan un «Aww», luego pasa a una foto de Li'l Petey hecho bolita llorando, los dos hombres se entristecen. Vuelve a poner la foto feliz, la cambia a la triste, y sigue haciendo eso hasta que ambos explotan de la tristeza.

—¡Está bien! ¡Haremos lo que dijiste sólo porque un niño necesita a sus dos papás juntos! —Gritó el Alcalde mientras abrazaba a Chief.

—¡Pero a cambio tú estarás a cargo de él por todo ese tiempo! —Chief se separó por un momento y apuntó a la salida. —¡Ve a buscar a Petey y cuéntale todo! —Vuelve a abrazar al Alcalde.

Y Dog Man obedeció contento.

Dos días después –Le quitaron el celular al niño–, encontró a Petey en su laboratorio secreto. Cómo el gato se encontraba durmiendo, lo cargó hasta su casa mientras Li'l Petey lo seguía y le contaba sobre todo lo que hizo durante la semana.

Una hora después, Petey despertó. Le tomó unos momentos para darse cuenta en dónde estaba, Dog Man le entregó rápido unas hojas explicándole todo antes de que lo ataque.

La propuesta es la siguiente: Petey tiene posibilidades de salir antes si se queda un tiempo en la prisión de gatos, luego le darán prisión domiciliaria por dos semanas, pero debe demostrar que cambio y que nunca más volverá a ser malo.

Petey se tomó unos minutos para aceptar. Aa Dog Man le pareció extraño, ¿qué tendría que pensar? ¡Podrá ser libre en menos de cuatro meses! Antes de que el gatito se vaya a la escuela.

—Acepto, pero... —¿Pero? —Primero necesito que hagas algo por mí...

Ese algo era dejarlo solo en una habitación junto a unos pequeñas botellitas vacías.

Greg no entendió porqué le pidió eso, el gato parecía avergonzado cuando le ordenó que no entre al cuarto hasta que él le diga.

Se quedó en la sala jugando con Li'l Petey y 80-HD, pero su cabeza se encontraba pensando en el criminal más buscado que se encuentra en su habitación.

Dog Man estará a cargo eso significa que pasará mucho más tiempo con Petey. ¡Tiene una gran oportunidad para volverse amigo de Petey!

Amigos.

El inventor no lo quiere, lo soporta por Li'l Petey. Greg sólo podría ser su amigo, nada más. No importa cuánto lo ame, Petey jamás lo vería así.

Es raro, ese gato colocó la bomba que lo convirtió en Dog Man. Por su maldad perdió a Knight. ¿Entonces por qué le gusta Petey?

¿Será por su inteligencia?

¿Lo alto que es? Dog Man es más bajo que él... Tener que levantar la cabeza para mirarlo a los ojos le provoca algo... Tampoco olvidemos las piernas de Petey... Son bonitas... ¡No! Continuemos con la narración o nunca llegaremos al presente.

¿Su risa? Petey sólo ríe cuando lo está persiguiendo con uno de sus inventos o cuando explota, a propósito, el globo de un ciudadano. Es una risa malvada que a Dog Man le encanta oír. Y la sonrisa de Petey... Es una de las cosas que más quiere proteger.

¿O será su hermoso pelaje naranja con rayas negras que combina con su estado de libertad? Parece lacio, pero para Dog Man, de las pocas veces que pudo abrazarlo, es demasiado suave y esponjoso. Más en la parte del pecho. No es que Dog Man haya tocado o algo, ¡no! Sólo que desde su vista parece que el gato tienen mucho pelo allí... Por algo está más elevado.

—Papá se está tardando mucho... Ya tengo hambre. —Dijo Li'l Petey a la vez que su barriguita rugía. —Dog Man, ¿puedes ir por mi papá? Él tiene mi comida.

Greg asintió y se dirigió a su cuarto. En ese momento no le dió importancia a lo último que dijo el gatito. Cuando llegó, acercó su mano para tocar la puerta, pero unos sonidos lo detuvieron.

Eran quejidos, sonidos de dolor y desesperación. Todos esos provenían de Petey.

Preocupado por el gato, Dog Man pateó la puerta y pasó lo que pasó.

Encontró a Petey toqueteando su pecho manchado de algo blanco que huele y se parece a la leche.

★★★

—¡Whine! ¡Whine! —Greg llora, escondiéndose detrás de Li'l Petey.

Li'l Petey acaricia la cabecita del perro, teniendo cuidado con el chichón. —¡Papá! ¿Por qué le pegaste a Dog Man? —Regaña a su padre.

—¡Porque él...! Él... ¡Agh! —Petey cubre su cara, avergonzado y enojado por lo qué pasó.

¡Dog Man lo encontró ordeñando su pecho! ¡Que vergüenza! Ahora sabrá todo y se burlara de él y...

«Sniff–Sniff», la nariz de Greg se acerca demasiado a la zona de sus pechos. ¿Qué está olfateando...? ¡La leche!

—¡Oye! —Petey jala las orejas de su némesis para alejarlo, recibiendo un quejido de dolor.

—¡Papá! —Li'l Petey, que se había ido a la cocina a buscar una bolsa de guisantes congelada, regresa sin nada en las manos. Es muy pequeño para alcanzar el mango del congelador.

Petey gruñe. —Iré otra vez al cuarto. Cuando termine vuelvo a la cárcel. —Mira a Dog Man, que se encuentra en los brazos de 80-HD. —Y tú... Ni se te ocurra decirle a nadie sobre lo que viste. —Greg siempre pensó que los ojos verdes de Petey son unas hermosas esmeraldas que le dan esperanza. Ahora son dos lagos verdes llenos de residuos tóxicos viendolo con enojo.

80-HD deja a Dog Man en el sillón y apoya su mano fría en el chichón ocasionado por el golpe. Greg mira el lado por dónde se fue el gato, se siente mal por haberlo hecho enojar.

—Mmm...

—Tranquilo, Dog Man. Mi papá no está tan molesto. —Sube al sillón para abrazarlo. —Ya se le pasará.

—¡LO ODIO! —Lanza la pelota a la pared, rebota y choca contra su cara.

—¿Ruff raff bark? —Corresponde el abrazo de Li'l Petey.

—No lo creo. Él también te quiere. Siempre habla de ti y de lo fuerte que eres.

—¿Raff? —Los ojos de Dog Man brillan. ¡Petey piensa en él!

—¡Sí! Lo recuerdo muy bien. El otro día me dijo: «Dog Man es demasiado fuerte, Li'l Petey. Puede levantar hasta 500 libras. Necesito algo más pesado que eso para derrotarlo».

«Algo es algo», piensa Greg, mirando la ventana. Ya es de noche. 80-HD se apaga automáticamente, quedando cómo una pelota naranja gigante. Li'l Petey se acomoda entre los brazos de su «segundo» papá y suelta un bostezo.

—Tengo sueño.

Dog Man lo mira confundido. Hace unos momentos tenía hambre. No comió nada.

—Woof.

Li'l Petey rodea su cuerpo con su colita. —Mi papá ya me dió de comer mientras estabas desmayado.

Eso es extraño. Cuando despertó su cocina seguía igual, sin rastros de que algo haya sido movido o algún aroma a comida, tampoco había latas abiertas.

«¿Qué comiste?», pregunta. No cree que Petey haya traído una lonchera para el niño.

—Leche. —Responde intentando dormir.

Dog Man no tiene leche. No toma mucho sólo algunas veces y ya de ahí deja que la leche se vuelva queso para que luego pase a ser una roca.

«¿80-HD fue a comprar?», le parecía lógico. Petey no sale mucho cuando escapa.

Li'l Petey niega. —No... Mi papá produce leche... —Y se duerme.

Dog Man se queda pensando.

Petey...

Petey produce leche...




«¿Petey tiene una granja y no me lo dijo?»
 
Atrás
Arriba