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[Prologue ♪]
A warrior takes sword in hand,
clasping a gem to his heart.
Engraving vanishing memories into the sword,
He places finely honed skills into the stone.
Spoke from the sword,
handed down from the stone.
Now the story can be told...
The Zodiac Brave Story
Los Durai Papers son una colección de hojas de un diario de un antiguo elfo que vivió durante la Void Age en Bersia, el cual parece relatar aproximadamente diez años de los cien que vivió el continente, donde relata como doce héroes lograron salvar a Bersia de un terrible destino a través del poder de las Zodiac Stones, reliquias de los elfos de Arein, siendo liderados por la legendaria y santa figura de Saint Ajora Glabados, siendo estos doce héroes los que merecen las gracias por haber logrado estabilizar a Bersia en el peor de sus momentos, y dejar que sobrevivieran el resto del Void Age.
Esto ha causado que, principalmente, una gran cantidad de poderes, organizaciones y los mismos reinos busquen el poder de las Zodiac Stones, al ser reliquias de gran poder tal cual relatan las leyendas. Esto ha levantado a incontables guerreros y hechiceros a buscar el poder de ellas, y a la vez, ha levantado a Arein para intentar recuperar lo que han perdido, siendo esas Zodiac Stones tesoros que merecen descansar en el Zodiac Temple.
También ha causado estragos en el mundo religioso, sobre todo en Ecclesia. La historia de los Zodiac Braves relata que eran héroes que buscaban ayudar y proteger a los menos afortunados, que daban todo para ayudarlos, y fue su sacrificio lo que permitió a Bersia escapar de un terrible destino. Esto ha causado que se levantara una nueva religión, o más bien se recuperara: la Iglesia de Glabados, quienes consideran a Saint Ajora como un héroe, un santo y lo más cercano a Amos que pudo haber existido en toda Bersia. La iglesia de Ecclesia no ha dado un comunicado contundente, pero llaman a que la Iglesia de Glabados se junte con el Papa para llegar a un consenso, y mantener el orden en sus tierras.
Sin embargo, esta Church of Glabados, al ver que sus gobernantes y otras figuras religiosas han olvidado a los necesitados, han empezado a tomar cartas en el asunto, una milicia religiosa ha empezado a proteger los caminos, salvaguardar pequeños centros urbanos, entre otros actos que buscan darle gloria y mantener el mensaje que Saint Ajora comunicó hace tanto tiempo.
Las tres hojas que se han encontrado hablan de lo siguiente:
Primera Hoja - Leyenda de los Zodiac Braves
Una especie de introducción habla de Orran Durai, un elfo que escapó de Arein en búsqueda de alguna forma de salvar a su reina, dónde encontró a una banda de héroes que serían los que eventualmente se convertirían en los Zodiac Braves. Iniciando con un pequeño poema, este sería el inicio de toda la actividad que hoy en día consume a Bersia, y que parece volver a ser la protagónica para el futuro de Bersia.
Segunda Hoja - La Promesa
Iniciando sus memorias, la primera parte habla de la Corpse Brigade, un grupo mercenario que había sido contratado por la Iglesia de Ecclesia para proteger sus tierras y su frontera. Habiendo cumplido su parte del trato, viajaban de vuelta a la capital para obtener lo que se les prometió, siendo detenidos por un grupo de Paladines quienes los amenazaron con volver y retomar su trabajo, quisieran o no. Durai habla de cómo, después de negarse y que las cosas escalaran, el grupo de Paladines utilizó una Zodiac Stone para obtener poder divino por sobre todo lo imaginado y empezó a destruir al ejército de la Corpse Brigade, la cual tuvo que huir a Zatuth, con los Paladines detrás de ellos cazándolos como desertores, aunque Durai sospechaba de que algo más ocurría ahí.
Tercera Hoja - El Asedio
Las memorias de Durai continúan, habiendo escapado del ataque de los Paladines y desertado el grupo de la Corpse Brigade, relata de una aldea ya abandonada en Zatuth donde logró recuperarse, todo mientras sus antiguos compañeros se refugiaron en un antiguo castillo aparentemente maldito; el asedio duro seis días, y a la sexta noche, una luz divina de afuera de las murallas convirtió la noche en día, y al séptimo día, el castillo estaba en ruinas, la antigua Corpse Brigade totalmente destruida y disuelta; Durai relata cómo se marchó de ahí, temiendo por su vida, sin ser capaz de describir en ese momento lo que presenció.
Este conocimiento ha causado dos cosas adicionales.
Con la realidad de que, a pesar de haber hecho las cosas como se debería, la Corpse Brigade fue traicionada, usada, y sintiendo mucho de ellos en su vida diaria, muchas personas se han vuelto a la delincuencia, oficialmente han abandonado a sus reyes, a sus lords y otros feudales que supuestamente los protegían a costa de otorgar tributo, y han tomado la vida de delincuencia bajo el antiguo estandarte de la Corpse Brigade. Algunos directamente solo es una excusa para volverse completamente a la vida de delincuencia, mientras otros han usado el estandarte para crear una revolución en las tierras de Ecclesia y Hironeiden, llamando a todos de que esos feudales nunca van a cambiar, y deberán hacerlo a la fuerza.
Con las tierras de Ecclesia y Hironeiden en caos por la Corpse Brigade y Church of Glabados luchando en todos lados, destruyendo el orden, han perdido todo intento de control para mantener sus fronteras, y las de Zatuth, seguras. Muchas fuerzas de Vellond y Hexter se han infiltrado por sus tierras para llegar a Zatuth, pues con el descubrimiento de la Tercera Hoja, han considerado enviar un destacamento para obtener control de esa área y ver si pueden encontrar más en los lugares aledaños, en ese antiguo castillo o la abandonada aldea. La llamada de Hironeiden a Laxa, tierra de los Enanos, han permitido retrasar a las fuerzas enviadas, al menos al grueso, pero es obvio que grupos pequeños han avanzado para obtener ventaja.
[Chapter 3 - Two Lions ♪]
La aldea de Alenfort se encuentra a unas seis horas a caballo de la frontera con Ecclesia, yendo hacia la península. Antes fue una aldea bastante usada, al estar en un camino directo con varias otras aldeas pesqueras, sin contar que el castillo de Alenfort custodiaba la aldea en caso de ataques, ya sea de invasores o de la fauna local del lugar - hoy en día es una aldea completamente abandonada, usada por la gente que busca escapar de los peligros de Zatuth, del tiempo o solo un lugar donde intentar buscar, mientras que su castillo se considera maldito, donde moran indescriptibles criaturas y cualquiera que entre estará condenado a morir, solo era cuestión de tiempo [Mapa]
Sin embargo, con lo que se puede encontrar ahí, ya hay muchos grupos yendo al lugar. Mercenarios, grupos de ejércitos y hasta de familias poderosas, buscando ser los primeros para controlar el lugar, dar paso a otros más fuertes y ganarse su gracia, o ser más aventureros y ganarse el poder para ellos. La realidad es que lo que estaba pasando con esta historia del Zodiaco había convocado a mil deseos diferentes sobre ellos.
Ese fue el caso de Galadriel, quién, en búsqueda de cómo salvar a sus árboles, se había interesado en el poder de estas piedras, piedras que eran de origen elfo, y aunque todavía no había logrado tener una reunión con los altos elfos de la zona, sabía que, si llegaba con una de ellas, ofreciendo está a dónde debía, podría ganarse su confianza, y en el mejor de los casos, una de las mismas piedras para intentar ver si su poder servía con sus árboles.
Había conseguido a un aliado durante sus viajes, uno que, aunque desapareció un tiempo de su lado luego de aquella reunión en los caminos de Bersia, volvió a aparecer mientras más se acercaba a Zatuth. Las razones de Siegfried de llegar a esas tierras eran propias, y aunque le dio la confianza de que tenía que ver con su familia, no explayó mucho: si ella iba ahí, le ofrecía su espada para ayudarla, protegerla. Lo único que ofrecía a cambio es que, si lograban encontrar algo con el sello de su familia (un dragón de tres cabezas) sería para él. Incluso le dio la confianza de que, como caballero, le ayudaría a cumplir primero su misión, antes de desviarse en caso de necesitarlo para seguir la pista.
Esto ha causado que, principalmente, una gran cantidad de poderes, organizaciones y los mismos reinos busquen el poder de las Zodiac Stones, al ser reliquias de gran poder tal cual relatan las leyendas. Esto ha levantado a incontables guerreros y hechiceros a buscar el poder de ellas, y a la vez, ha levantado a Arein para intentar recuperar lo que han perdido, siendo esas Zodiac Stones tesoros que merecen descansar en el Zodiac Temple.
También ha causado estragos en el mundo religioso, sobre todo en Ecclesia. La historia de los Zodiac Braves relata que eran héroes que buscaban ayudar y proteger a los menos afortunados, que daban todo para ayudarlos, y fue su sacrificio lo que permitió a Bersia escapar de un terrible destino. Esto ha causado que se levantara una nueva religión, o más bien se recuperara: la Iglesia de Glabados, quienes consideran a Saint Ajora como un héroe, un santo y lo más cercano a Amos que pudo haber existido en toda Bersia. La iglesia de Ecclesia no ha dado un comunicado contundente, pero llaman a que la Iglesia de Glabados se junte con el Papa para llegar a un consenso, y mantener el orden en sus tierras.
Sin embargo, esta Church of Glabados, al ver que sus gobernantes y otras figuras religiosas han olvidado a los necesitados, han empezado a tomar cartas en el asunto, una milicia religiosa ha empezado a proteger los caminos, salvaguardar pequeños centros urbanos, entre otros actos que buscan darle gloria y mantener el mensaje que Saint Ajora comunicó hace tanto tiempo.
Las tres hojas que se han encontrado hablan de lo siguiente:
Primera Hoja - Leyenda de los Zodiac Braves
Una especie de introducción habla de Orran Durai, un elfo que escapó de Arein en búsqueda de alguna forma de salvar a su reina, dónde encontró a una banda de héroes que serían los que eventualmente se convertirían en los Zodiac Braves. Iniciando con un pequeño poema, este sería el inicio de toda la actividad que hoy en día consume a Bersia, y que parece volver a ser la protagónica para el futuro de Bersia.
Segunda Hoja - La Promesa
Iniciando sus memorias, la primera parte habla de la Corpse Brigade, un grupo mercenario que había sido contratado por la Iglesia de Ecclesia para proteger sus tierras y su frontera. Habiendo cumplido su parte del trato, viajaban de vuelta a la capital para obtener lo que se les prometió, siendo detenidos por un grupo de Paladines quienes los amenazaron con volver y retomar su trabajo, quisieran o no. Durai habla de cómo, después de negarse y que las cosas escalaran, el grupo de Paladines utilizó una Zodiac Stone para obtener poder divino por sobre todo lo imaginado y empezó a destruir al ejército de la Corpse Brigade, la cual tuvo que huir a Zatuth, con los Paladines detrás de ellos cazándolos como desertores, aunque Durai sospechaba de que algo más ocurría ahí.
Tercera Hoja - El Asedio
Las memorias de Durai continúan, habiendo escapado del ataque de los Paladines y desertado el grupo de la Corpse Brigade, relata de una aldea ya abandonada en Zatuth donde logró recuperarse, todo mientras sus antiguos compañeros se refugiaron en un antiguo castillo aparentemente maldito; el asedio duro seis días, y a la sexta noche, una luz divina de afuera de las murallas convirtió la noche en día, y al séptimo día, el castillo estaba en ruinas, la antigua Corpse Brigade totalmente destruida y disuelta; Durai relata cómo se marchó de ahí, temiendo por su vida, sin ser capaz de describir en ese momento lo que presenció.
Este conocimiento ha causado dos cosas adicionales.
Con la realidad de que, a pesar de haber hecho las cosas como se debería, la Corpse Brigade fue traicionada, usada, y sintiendo mucho de ellos en su vida diaria, muchas personas se han vuelto a la delincuencia, oficialmente han abandonado a sus reyes, a sus lords y otros feudales que supuestamente los protegían a costa de otorgar tributo, y han tomado la vida de delincuencia bajo el antiguo estandarte de la Corpse Brigade. Algunos directamente solo es una excusa para volverse completamente a la vida de delincuencia, mientras otros han usado el estandarte para crear una revolución en las tierras de Ecclesia y Hironeiden, llamando a todos de que esos feudales nunca van a cambiar, y deberán hacerlo a la fuerza.
Con las tierras de Ecclesia y Hironeiden en caos por la Corpse Brigade y Church of Glabados luchando en todos lados, destruyendo el orden, han perdido todo intento de control para mantener sus fronteras, y las de Zatuth, seguras. Muchas fuerzas de Vellond y Hexter se han infiltrado por sus tierras para llegar a Zatuth, pues con el descubrimiento de la Tercera Hoja, han considerado enviar un destacamento para obtener control de esa área y ver si pueden encontrar más en los lugares aledaños, en ese antiguo castillo o la abandonada aldea. La llamada de Hironeiden a Laxa, tierra de los Enanos, han permitido retrasar a las fuerzas enviadas, al menos al grueso, pero es obvio que grupos pequeños han avanzado para obtener ventaja.
[Chapter 3 - Two Lions ♪]
La aldea de Alenfort se encuentra a unas seis horas a caballo de la frontera con Ecclesia, yendo hacia la península. Antes fue una aldea bastante usada, al estar en un camino directo con varias otras aldeas pesqueras, sin contar que el castillo de Alenfort custodiaba la aldea en caso de ataques, ya sea de invasores o de la fauna local del lugar - hoy en día es una aldea completamente abandonada, usada por la gente que busca escapar de los peligros de Zatuth, del tiempo o solo un lugar donde intentar buscar, mientras que su castillo se considera maldito, donde moran indescriptibles criaturas y cualquiera que entre estará condenado a morir, solo era cuestión de tiempo [Mapa]
Sin embargo, con lo que se puede encontrar ahí, ya hay muchos grupos yendo al lugar. Mercenarios, grupos de ejércitos y hasta de familias poderosas, buscando ser los primeros para controlar el lugar, dar paso a otros más fuertes y ganarse su gracia, o ser más aventureros y ganarse el poder para ellos. La realidad es que lo que estaba pasando con esta historia del Zodiaco había convocado a mil deseos diferentes sobre ellos.
Ese fue el caso de Galadriel, quién, en búsqueda de cómo salvar a sus árboles, se había interesado en el poder de estas piedras, piedras que eran de origen elfo, y aunque todavía no había logrado tener una reunión con los altos elfos de la zona, sabía que, si llegaba con una de ellas, ofreciendo está a dónde debía, podría ganarse su confianza, y en el mejor de los casos, una de las mismas piedras para intentar ver si su poder servía con sus árboles.
Había conseguido a un aliado durante sus viajes, uno que, aunque desapareció un tiempo de su lado luego de aquella reunión en los caminos de Bersia, volvió a aparecer mientras más se acercaba a Zatuth. Las razones de Siegfried de llegar a esas tierras eran propias, y aunque le dio la confianza de que tenía que ver con su familia, no explayó mucho: si ella iba ahí, le ofrecía su espada para ayudarla, protegerla. Lo único que ofrecía a cambio es que, si lograban encontrar algo con el sello de su familia (un dragón de tres cabezas) sería para él. Incluso le dio la confianza de que, como caballero, le ayudaría a cumplir primero su misión, antes de desviarse en caso de necesitarlo para seguir la pista.
Fue así que los dos caballos, pertenecientes a los dos, simplemente galopaban rápidamente a través de los caminos que quedaban arriba e iban hacia Alenfort, uno en búsqueda de su familia, y la otra con el deseo de que algo ahí pudiera guiarla a lo que desesperadamente quería.